sábado, 31 de octubre de 2009

Qué feliz hubiera sido...









con tan sólo aprender a cultivar la tierra.
Nada de asignaturas complejas, estimulantes del hemisferio derecho.
Cuanto ansiaba ver crecer de a poquito las semillas...
¿Qué mejor escuela?
Ahora soy Paciente
Y valoro tanto... aquel tomatito que vi crecer...
Y al comerlo me vuelvo uno con él.
Sé que es bueno, sano y tierno.
Yo le dí vida y él me la devuelve; me la pinta de rojo.

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