martes, 29 de enero de 2008

Tu totem

Clara: A veces siento que mi amor no esta acá en Buenos Aires...

Euge: ¿No? ¿Y dónde está?

C: No sé en algún lugar recóndito. En Madagascar, en las Islas Feroes o en Baja California, quizás.

E: Bueno habrá que ir a buscarlo...

C: Sentir el calor del cuerpo detrás, su nariz rozando, oliendo mi pelo. ¡Qué el me encuentre a mí!

E: También te lo podés topar de la manera mas extraña, nunca sabés. De repente, aparece un rayito de sol finito que le ilumina la boca, la frente, los ojos...

C: Creo que serán los ojos en mi caso. Un rayito visible, filoso, sobre el ojo color ambar, como el de las gemas.

E: Nunca vi un ojo color ambar. La piedrita de Jurásic Park era así ambar con el mosquito gigante adentro, ¿Te acordás? O mejor, la gema gnóstica de Jung era color ambar. ¿Cómo escribía tanto con ese anillo puesto? Seguro que no se lo sacaba ni para bañarse. Viste que hay cosas que uno no se las saca ni para bañarse. Esos collarcitos, anillitos o pulseritas que siempre nos acompañan hasta en la desnudez como amuletos, protectores. Bueno, ahí está, podrías comprarte algo así para atraerlo.

C: ¿Atraerlo?

E: ¡Clara por favor, te vas! ¡Te dejo un minuto y te vas!

C:¿Bueno que querés? ¡No me dejes entonces!

E: Y después repetís la última palabra en forma de pregunta, pero no escuchaste nada de lo que dije ¿No? Nos conocemos demasiado ¿A dónde te fuiste recién?

C: Estaba pensando en él... Siempre pienso en él. En el colectivo, en los ascensores. Cuando me baño, cuando cocino. Mirá que intento poner la mente en blanco. Dicen que hace bien no pensar en nada. Pero siempre surge él, como de las tinieblas. No veo su cuerpo, ni su cara, ni siquiera una silueta es simplemente una... presencia.

E: ¡Basta Clara me asustás, me ponés la piel de gallina! Porque no esperás al de carne y hueso y dejás al hombre de las tinieblas tranquilito, congeladito. ¡Pause, Stand by!

Continuará... Es tan solo un adelanto para que vayan saboreando a estos dos personajillos que hablan del Amor con Humor

1 comentario:

Gus Van Sanatan dijo...

Una romántica!

Será tanta mi suerte encontrarme con una de ellas JUSTAMENTE en la parada/ destino del 130?...

Quién se atreve a decrir que no?

Preciosura.

Le dejo un abrazo merecido y un beso a perfeccionar en futuros encuentros.

Esta es una bomba de tiempo nena/ y nadie sabe como detenerlaaa!!!!
Tragame tierraaaa (ja ja)